Pack Cantabria en la Mesa

Para la elaboración de nuestras anchoas, premiadas desde 2016 cada año en los Great Taste de Londres (los Óscar de la Alimentación) donde este año alcanzamos la máxima puntuación 3 estrellas, utilizamos Anchoa de la más alta calidad (Engraulis Encrasicolus), pescada en la campaña de primavera en el Golfo de Vizcaya. Somos operadores del Sello de Calidad Controlada que regula la Oficina de Calidad Alimentaria del Gobierno de Cantabria y que, mediante exhaustivos controles, certifica la procedencia de nuestra materia prima y la elaboración íntegramente en Cantabria.
Sólo utilizamos métodos tradicionales para que la anchoa mantenga todo su sabor y textura. La principal diferencia en nuestro proceso productivo radica en el sobado a mano, que consiste en limpiar la piel de cada bocarte uno a uno. Frente a nuestro proceso artesanal, existen otros procesos más industriales, en los que la anchoa se ve sometida a procesos de escaldado que le hacen perder la piel por el contraste de temperatura entre agua caliente y agua fría, pero también la carne más sabrosa (la que está en contacto directo con la piel), haciendo que esta se contraiga y aparezcan pequeñas espinas, además de ganar salinidad.
Nuestro Bonito del Norte (y la Ventresca obtenida del mismo) lo realizamos solo durante la campaña de verano, entre los meses de junio y septiembre. Compramos aquellos bonitos que han sido pescados esa misma noche, para que el tiempo que pase entre su captura y elaboración sea el mínimo. Limpiamos y cortamos cada lomo a cuchillo sin utilizar ninguna máquina, lo que hacen gozar al bonito de un sabor, textura y jugosidad únicos. Nuestra ventresca ha sido galardonada este verano con 3 Estrellas en los Great Taste Awards, considerándola la mejor Ventresca del Cantábrico.
Desde las Rías Gallegas nos llegan nuestros Mejillones Gigantes y nuestras Sardinillas elaboradas de manera artesanal. Ambos productos pasan por un proceso de selección manual, pieza a pieza, empacándose individualmente en cada lata. Combinando la tradición y la artesanía ambas conservas proceden exclusivamente de las rías gallegas. Su fabricación se realiza sólo en temporada y no incluye aditivos, conservantes ni colorantes.
El relanzón es un pescado azul, de aspecto alargado y picudo, con un atractivo brillo azulado, parecido al de la sardina. Su sabor es intenso, fuerte, muy de mar. Y su textura, densa y jugosa. Tiene un alto contenido en Omega-3, vitaminas y calcio, nutrientes que no deben faltar en ninguna dieta equilibrada. Se trata de una conserva muy arraigada y consumida en los principales pueblos costeros de la costa de Cantabria, en especial, Santoña. El relanzón es una auténtica delicia en ensalada o en bocadillo. Realmente bueno.